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27/9/13

El vídeo del viernes - La Fuentona


La Fuentona de Raul Medina

Hace poco visité de nuevo la Fuentona de Muriel, es un espacio increíble, una gran y profunda fuente que nace en el centro de un sabinar, no menos espectacular.
Cuenta además con una cercana cascada, que encontramos absolutamente seca, así que al encontrarme con este vídeo no he podido evitar colgarlo para poder ver el gran contraste que se da.

Otros vídeos:
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25/9/13

Pico Serrato y Batanes Occidental


Lugar de salida: Balneario de Panticosa
Objetivo: Pico Serrato
Desnivel positivo acumulado: 1400 metros
Distancia y tiempo empleado: 16,8 km en 10h30' (con paradas)
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Sábado, 21 de septiembre de 2013.
Podríamos llamar a este itinerario "la ruta de los mil lagos", ya que durante la misma pasaremos junto a un sin fin de ibones, desde el punto de partida, junto al lago del Balneario, hasta los desconocidos ibones de Lumiacha. Y además ascendimos un par de picos, el Batanes Occidental y el Serrato.
Aparcamos los coches junto al lago, nos preparamos rápidamente y salimos hacia la plaza central del Balneario, allí giramos a la derecha para subir por la escalera que lleva a las fuentes (en desastroso estado), giramos a nuestra izquierda y continuamos por la GR11 en dirección a Brazato.



Tras un par de lazadas llegamos a la altura de una defensa para aludes, otra amplia lazada y el camino empieza a serpentear en numerosas lazadas por el bosque, una vez termina va terminando el arbolado, sobre los 2000 metros de altitud, alcanzaremos un desvío, nosotros abandonaremos el GR11, marcado con pintura sobre la roca como Brazatos y tomaremos el de la izquierda, marcado como Lavaza.

El itinerario continua similar, multitud de lazadas nos hacen ganar metros rápidamente hasta alcanzar una tubería, semienterrada (si la siguiésemos a la derecha, podríamos llegar al camino que sube a Brazato), aquí nuestra ruta toma dirección Norte, poco a poco el sendero se difumina hasta desaparecer, seguiremos guiándonos por los hitos de piedras y algunas marcas de pintura roja sobre la roca.


Cerca de los 2500 metros de altitud, alcanzamos el Ibón de Serrato, lo contorneamos por el Norte (a nuestra izquierda), de camino a la collada de enfrente vemos a nuestra izquierda el Ibón Pequeño de Serrato, y una vez alcancemos dicha collada, tendremos bajo nosotros el Ibón Inferior de Labaza.
Ibón de Serrato

Aprovechamos para almorzar por aquí, al rato continuamos, nuestro itinerario tiende a contornear la cuenca de los ibones y recorre la zona en paralelo al murallón de los Dientes de Batanes.
Cuando nos empezamos a encontrar sobre el Ibón Superior de Labaza, unas marcas blancas y negras nos llevarán a subir a una terraza que nos ayudará a llegar al amplio collado entre la Peña Xuans y los Dientes de Batanes.

En este punto dudamos acerca de que pico subir, el cercano y fácil Batanes Occidental o el más interesante Pico Serrato. Alejandro comenta que prefiere subir directamente el Serrato, por si luego se queda sin ganas de más, Félix y yo hablamos de subir primero a Batanes, luego al Serrato y desde el collado de Xuans tirar hacia el Refugio de los Ibones, Isabel está de charreta con unos conocidos suyos con los que acaba de encontrase, que van a subir al Batanes, así que nos sumamos a ellos y subimos a echar el bocata en la cima.
Unas suaves y amplias rampas nos conducen a un no menos amplio lomo cimero y a una algo más estrecha cima. Gran panorámica de todos los picos circundantes y sobre todo de los cercanos e intimidantes Dientes de Batanes.
La posición de esta cima, hace que sea un gran mirador de esta parte del Pirineo, teniendo al alcance de la mano, picos como, Telera, los Infiernos, Garmo Negro, La Facha, Balaitus, Vignemale e incluso la zona de Monte Perdido.


Bajamos de nuevo al amplio collado, es más bien un valle colgado, y nos dirigimos hacia el collado de Xuans, en una ocasión anterior, junto a José Luis y Roberto, continuamos por la cresta y nos dimos la vuelta desde una antecima. Así que esta vez vamos a ir siguiendo unas trazas de sendero, en paralelo a la cresta. En algún punto hay que ir con cuidado, pero la existencia de hitos ayuda a continuar el itinerario.

De este modo nos plantamos bajo una amplia canal herbosa, con tierra y piedra suelta, la remontamos con la precaución de no tirar rocas, y llegamos a una antecima, ya solo nos queda bajar a una brecha y ascender los últimos metros a la cima.





Volvemos por el mismo camino y llegamos al collado de Xuans, buscamos algún hito que nos indique que se puede bajar hacia el Refugio de Bachimaña, nos tiramos para abajo, en un principio, los hitos se siguen más o menos bien, el terreno es malo pero se deja caminar.
Llegamos a un punto donde se ve el Ibón de Xuans, llevamos dos tracks, uno que se va la derecha y bordea el ibón por su orilla izquierda y otro que lo deja claramente a la izquierda y va en dirección a una pequeña loma en la que se intuye un gran hito de piedras. La bajada al ibón no se ve clara, así que nos vamos por el camino de la izquierda. El terreno se vuelve pestoso, un caos de piedras por el que hay que ir buscando el mejor paso y tener cuidado de que no se caiga todo a nuestro paso. Pensábamos que desde que se ha inaugurado el nuevo Refugio, más gente estaría usando esta subida para evitar contornear Bachimaña y Bramatuero.
Llegamos al gran hito, y el terreno no mejora, poco a poco nos hemos ido bastante a la izquierda, en el valle de abajo se ve claramente el sendero por el que iremos a las Balsas de Lumiacha, pero ahora tenemos que ir a la derecha para dirigirnos al Ibón de Coanga. Al rato vemos otro gran hito, al cual nos dirigimos, desde este ya se van viendo nuevo hitos y el itinerario se sigue algo mejor, no hay que despistarse, por que la ausencia de cualquier indicio de sendero, hace que te desvíes en cualquier momento. Llegamos al Ibón de Coanga. Es un lugar estupendo, resulta increíble que estando tan próximo a Bachimaña, no los hayamos visitado nunca.
Lo contorneamos por su derecha, por un tenue sendero que sigue a unos hitos. Llegamos a una bifurcación, el camino de la derecha entendemos que nos llevará al Refugio, así que nosotros lo pasamos de largo y nos dirigimos hacia el Barranco de Labaza.
Llegamos a una toma de agua que recoge parte de las aguas de Ibón Superior de Labaza, descansamos un poco, cogemos algo de agua y vamos a tomar el sendero que hemos visto desde arriba del roquedo, el sendero va por la izquierda del amplio barranco de Labaza y nos lleva a contornear la estribaciones de Xuans, enfrente tenemos las interminables zetas de "la cuesta del fraile", dejamos el Refugio de Bachimaña a nuestra derecha y al poco llegamos a una bifurcación, si seguimos por arriba nos dirigiremos a Brazato, así que seguimos por la de abajo, marcada con pintura en la roca como Lumiacha.
Desvío a Lumiacha.
Un bonito camino nos lleva por la ladera contraria a la habitual para subir a Bachimaña y nos dejará sobre las Balsas de Lumiacha.
Si el Ibón de Coanga, nos ha sorprendido, por lo desconocido y cercano a zonas tan transitadas, las Balsas o Ibones de Lumiacha, todavía más. Son dos balsas, la superior se ve desde el camino, por la inferior se pasa junto a ella, tras bajar una pedrera.
No podemos quedarnos mucho rato, se ha hecho tarde, así que continuamos el camino, al rato volvemos a coincidir con una de las tuberías que cicatrizan todo el valle de Panticosa.
Continuamos y tras unas zetas, llegamos al GR11 y vemos cerca el puente sobre el río Caldares que de atravesarlo nos llevaría a Casa de Piedra. Seguimos por el GR y llegamos a la defensa de aludes, donde nuestra bajada coincide con el itinerario que hemos llevado para subir.
En unos minutos llegamos de nuevo a la escalinata y enseguida alcanzamos, muy satisfechos, los coches.

23/9/13

Col de la Lose (2.957m). Val d'Isère


Lugar de salida: Pont de Saint Charles (Val d'Isère)
Objetivo: Col de la Lose
Desnivel positivo acumulado: 980 metros
Distancia y tiempo empleado: 13.25 km en 7h52 (con paradas)
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Martes, 20 de agosto de 2013.
Hoy vamos a recorrer una parte del Parc national de la Vanoise. Salimos con el coche de Val d'Isère hacia Le Fornet y el Col d'Iseran. A unos 4.8km de la oficina de turismo, justo antes de cruzar L'Isère, vemos a nuestra izquierda el parking de Pont St-Charles. Este será nuestro punto de partida. Estamos a 2.065m.
Echamos un vistazo a los paneles informativos y tomamos el evidente camino que, en dirección oeste, nos acoge con una fuerte pendiente.


Nos estamos dirigiendo hacia las Gorges du Malpasset. Cuando a penas llevamos recorridos 600 metros (Inicio garganta) la caída hacia la derecha se hace notoria.


Las paredes que forman la garganta se acercan, a medida que avanzamos, y se hacen algo más verticales. El camino está bien trazado, incluso han picado la roca en algunos tramos. Sin embargo es uno de esos sitios en los que no puedes caerte fuera del sendero, porque no lo cuentas...

Le damos la mano al pequeño, le cedemos el lado izquierdo del camino y seguimos con precaución.
Es una zona muy bonita, con L'Isère encajado en el fondo de la garganta. El tramo expuesto es bastante largo, unos 1300m hasta el final de la garganta.
Allí, por fin podemos soltarnos de la mano y continuar, en ligero descenso, hacia el valle que se abre ante nosotros.
El paisaje cambia radicalmente. No será la última vez. Al terminar la garganta sustituimos las paredes rocosas en forma de V y la angostura por un ancho valle en forma de U. Al fondo podemos ver todo el cordal fronterizo que une Italia y Francia. Más cerca y a la izquierda aparece el Refuge du Prariond.
El camino continua por la orilla derecha del Isère, cruzando un torrente por un estrecho puente de tablas. Aguas arriba de este torrente podemos ver la estética cascada que lo alimenta. 
El paraje es ciertamente agradable. Algunas marmotas nos observan de lejos mientras nos vamos acercando al refugio. Unos metros antes de llegar pasamos junto a una zona vallada. Están intentando recuperar parte de la flora autóctona manteniéndola aislada de los animales. Sobre todo de los de dos piernas.
Reponemos fuerzas junto al refuge du Prarion (2.312m) con alguna barrita de cereales mientras leemos los carteles informativos de la flora y fauna del lugar. Nos advierten, entre otras cosas, de que nuestro sitio está en el sendero, no persiguiendo a los animales con la cámara en la mano. Y de que tienen sólo cuatro meses para alimentarse y sobrevivir a un invierno nevado que, a esta altura, dura 8 meses.
Seguimos, por fuerte pendiente, en dirección norte. Al ganar altura las vistas hacia la Grande (3.482m) y Petite (3.432m) Aiguille Rousse y el Glacier des Sources de l'Isère va mejorando paso a paso. En este glaciar, como su propio nombre indica, nace el río que da nombre a todo el valle.
Algunas marmotas parecen estar bastante acostumbradas a la presencia de personas. Mantienen una actitud vigilante, pero no una distancia excesiva. Esto permite que, desde el mismo camino (o casi) podamos sacar unos primero planos bastante decentes.
Un poco antes del Roche del Loses la pendiente se suaviza mucho y aparecen unos enormes mojones. Pese a la explotación de las losas de este lugar para construir las cubiertas de las casas, todavía ha sobrado materia prima.
En esta zona llana todavía queda algún resto de nieve. Como no puede ser de otra manera la aprovechamos para darnos unos bolazos en condiciones. ¡Faltaría más...!
Subimos un poco y llegamos al Roche del Loses (2.750m). Aquí tenemos una bifurcación. Podemos ir hacia la izquierda al Col de la Galise (2.987m) o a la derecha al Col de la Lose (2.957m). La verdad es que, sobre el mapa, los dos tienen buena pinta. Dudamos. Vemos que el Col de la Lose tiene una mesa de orientación. Además es el paso natural a Italia, así que nos decidimos por él.
Seguimos subiendo por un sendero bien marcado, aunque debemos atravesar algún nevero poco inclinado, hasta llegar a un lago medio helado.
Miramos hacia el collado y no vemos muy claro por dónde sigue el camino, en esta zona cubierto de nieve. Nos decidimos por unas huellas que se van hacia la izquierda. Las huellas están cada vez menos marcadas, la nieve cada vez más dura y el nevero cada vez más inclinado. Bien, la cosa promete. El nevero acaba en el lago, pero calculo que, en caso de resbalón, nos dará tiempo de parar antes de mojarnos los pies. Mejor no comprobarlo, pero como es poco trozo y la caída es en blando seguimos cruzando. Llegamos al otro lado y nos reencontramos con el camino. Es algo aéreo, pero está bien marcado y progresamos rápido hasta llegar al Col de la Lose, 2.957m.
Mientras la familia repone energías me acerco, en dirección sur, a un pico de nombre desconocido. El GPS me dice que mide 3.019m. Las vistas son casi las mismas que desde el collado, excepto, claro está, hacia el sur. En esa dirección veo, como no, las dos Aiguilles Rousses y unos cuantos lagos.
Tras las fotos vuelvo al collado para acabar el reportaje, con especial dedicación al Gran Paradiso (4.061m).
A este pico tuve el placer de ascender con mi compañero de blog allá por el lejano 2006. Unas fotillos para el recuerdo.
Con el calentón que me he dado para subir y bajar del pico no tengo ni hambre. Además hace frío, sobre todo por la altura, casi 3.000m y el vientecillo típico de collado. Así que nos dejamos retratar por un simpático francés y bajamos hacia el lago helado.
Esta vez evitamos el paso del nevero inclinado abandonando antes el sendero y bajando en diagonal. Pasamos junto al lago por lo que hubiera sido la zona de frenada en caso de caída a la subida y, una vez sobre terreno seco, nos paramos a echar el bocata.
El peque aguanta bien mientras dura el bocadillo, pero, en cuanto se lo acaba, insiste en la conveniencia de no desaprovechar la estupenda ocasión y lanzarnos unos bolazos.
Con la parada nos hemos quedado helados, como el lago, así que salimos corriendo "a lo loco" cuesta abajo. Por el camino nos encontramos con un par de bouquetins que están plácidamente rumiando al sol.
Estamos bajando por el mismo itinerario que a la subida, pero no por ello se hace monótono. Hemos pasado, en orden descendente, por tramos de roca, neveros, un lago helado, sendero entre pedreras y, finalmente, praderas alpinas cada vez más exuberantes, especialmente a partir del refugio.
Y de postre las Gorges de Malpasset, que vuelven a requerir nuestra atención. Desde el final de la garganta sólo nos queda una breve bajada hasta el aparcamiento.
Una gran excursión, bonita de verdad, que justifica por sí sola una visita a Val d'Isère.
Otras actividades de este verano por la zona de Val d'Isère:
Glacier de Rhèmes-Golette 2.843m
Lac de l'Ouillette y Punta Madeleine
Rocher de Bellevarde