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16/5/13

Ibón de Piedrafita


Lugar de salida: Aparcamiento subiendo a Lacuniacha
Objetivo: Ibón de Piedrafita
Desnivel positivo acumulado: 240 metros
Distancia y tiempo empleado: 7 km en 4h (con paradas)
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Domingo, 12 de mayo de 2013.
Hoy nos tomamos el día en plan tranquilo y proponemos un agradable paseo por el valle de Tena. Debemos seguir las indicaciones de Piedrafita de Jaca y Lacuniacha. Podemos dejar el coche en el aparcamiento de Lacuniacha, pero, si no vamos a visitar el parque faunístico, parece más apropiado no ocupar sitio allí. Además, unos metros antes, junto a un cartel indicador de senderos y una gran nave, tenemos una explanada donde aparcar. Será nuestro punto de partida.Nos calzamos las botas y emprendemos la subida siguiendo la carretera unos metros hasta la barrera que impide el paso a vehículos no autorizados. Allí desaparece el asfalto y continuamos por una pista en muy buen estado (¡ánimo ciclistas!).



 

La primavera está haciendo de las suyas. Las primeras flores ya están aquí, en contraste con la abundante nieve que todavía podemos disfrutar en cotas más altas.
Los árboles se van haciendo más escasos y, de pronto, tras una curva de la pista que todavía seguimos, aparece una sugerente estampa de Telera. Nos va a acompañar durante toda la subida.
Como toda buena pista que se precie de serlo, la nuestra tiene abundantes revueltas. Revueltas que pueden evitarse por sendero. A criterio del usuario está el utilizar uno u otro medio para avanzar. Nosotros subimos por la pista hasta el cartel que indica el desvío al Refugio de Telera. Allí tomamos un marcadísimo sendero, con la vegetación algo “venida arriba” gracias a la primavera, especialmente en el primer tramo.

Pronto llegamos a una pradera atravesada por un arroyo que debemos cruzar. En la otra orilla, ligeramente separado del camino, vemos el refugio. Nos acercamos hasta él para comprobar su estado por fuera y por dentro.

El peque necesita una barrita de cereales. Se la damos, bebemos un trago de agua y volvemos al camino, que ahora discurre junto al arroyo.
Disfrutamos durante todo este tramo de unas excelentes vistas del torrente con Telera al fondo.
Casi sin darnos cuenta, de una manera muy suave, vamos ganando altura. Por el camino nos encontramos algún aborigen tomando el sol. Dan ganas de imitarlo… Es un día radiante.
El camino se vuelve más llano unos metros antes del ibón.
Nos encontramos, de nuevo, con la pista y con un poste señalizador. Es curioso, pero no indica dónde está el ibón. Vale que sea un poste indicador de la red de senderos de marcha nórdica, pero me ha extrañado, porque el ibón está ahí mismo y es un lugar que merece la pena visitar.
Vemos una “mancha de nieve” en una pequeña hondonada y nos vamos derechos a ella a pegarnos unos bolazos.
Una vez restablecida la paz, recorremos los escasos metros que nos separan de la orilla y procedemos a almorzar. Nos tomamos nuestro tiempo. Las vistas lo merecen. La tentación de echar una siesta es grande, pero se impone la razón y emprendemos el camino de vuelta.
Al llegar al poste señalizador debemos cruzar a la otra orilla del torrente. Parece que ha aumentado el caudal, porque no nos decidimos a cruzar por el mismo sitio que hace un rato. Tras un pequeño titubeo llegamos al otro lado y seguimos bajando, esta vez acortando varias revueltas de la pista, hasta el coche.
Un corto paseo para disfrutar casi en cualquier época del año.
Si os ha sabido a poco se puede ampliar la excursión acercándonos hasta el arco de piedra o hasta el bosque del Betato (estupendo en otoño). Pero eso es otra historia...

14/5/13

Cotiella desde Culibert


Lugar de salida: a mitad de pista de Viu al collado de Culibert
Objetivo: Cotiella
Desnivel positivo acumulado: 1500 metros
Distancia y tiempo empleado: 12 km en 10h
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Sábado, 11 de mayo de 2013.
Este julio queremos ir a hacer una travesía alrededor del Perdido, y hemos elegido la ascensión al Cotiella por el Sur, para ver el estado de forma de cada uno. Es una subida exigente, de unos 1500 metros de desnivel, que seguro nos dice donde está cada uno a falta de dos meses para la salida.
Salimos el viernes por la tarde con la intención de subir al refugio libre que se encuentra en el Collado de Culibert (o de Gúlliber, como he visto en algún mapa).
Una vez atravesamos Campo, nos desviaremos, de la N260, a la izquierda, para atravesar la pequeña presa del Ésera y, continuar por una estrecha carreterilla, cruzar Senz y seguir hasta Viu.
Subimos por la calle principal hasta que se acaba el pequeño pueblo y llegamos a una encrucijada de pistas donde tomaremos la que continúa recto, la seguiremos, sin desviarnos, hasta que el firme se empieza a deteriorar bastante, justo antes de una puerta que puede cerrar la pista, no obstante, con un coche más alto se puede llegar más arriba de donde dejamos el coche y con un todoterreno aparcar junto al refugio o incluso  llegar donde verdaderamente comienza el itinerario.

Preparamos las mochilas y, casi cuando ha anochecido empezamos a andar. En poco más de media hora nos plantamos en el refugio, han sido 2,5 km de pista y algo más de 200 metros de desnivel.
El refugio libre de Cullibert, no está para tirar cohetes, pero tiene una buena mesa y sitio donde echar las esterillas para dormir. La chimenea es poderosa, así que en caso de frío, siempre se podría usar para caldear el ambiente.
Cenamos, dando buena cuenta del vino que se ha subido Toño, ajustamos el material y a dormir, que la jornada de mañana se presenta interesante.


El despertador suena a las 6, tal y como está escrito, remoloneamos, desayunamos y terminamos de prepararnos, unos minutos más tarde de las 7 nos ponemos en marcha.
Desde el refugio, tomamos la pista que gira a la derecha, terminará en unos minutos en un pequeño prado. Al fondo de este prado, el camino se adentra por el bosque, sin estar demasiado definido, parece evidente y sin pérdida, claro, que este no era el que debíamos tomar. Así que desandamos de nuevo al prado, y buscamos una leve traza que va más a la izquierda, hacia un barranco con escasa agua.
Lo atravesamos por el punto donde marcan los hitos y volvemos a entrar en el bosque, cerrado como pocos, y así, siguiendo los hitos, y con cuidado de no perder el camino, conseguimos llegar al fondo del barranco, a una cascada que está completamente seca, el barranco se salva a nuestra izquierda, por un par de empinadas lazadas. Alcanzamos una segunda pradera, esta sobre el barranco, tenemos unas vistas estupendas de toda la zona de Los Neiss y de las curiosas formaciones del barranco que acabamos de superar.
Seguimos, ganando altura por la pradera y, tras unas dudas, de por donde debíamos seguir, vamos a cruzar el barranco para pasar a la otra orilla. Vamos a ir en busca de alguna de las lomas de piedras, que como auténticos ríos, bajan de la Punta de Las Neiss.
Los hitos han desaparecido, y no será por falta de material, de vez en cuando se intuye alguna traza de camino, pero la dirección parece evidente, seguimos ganando altura poco a poco, por el incómodo terreno por el que transitamos.
Félix se va rezagando, ha llegado un poco escaso de forma para esta salida, aún faltan casi dos meses para la travesía de este julio, así que ahora a entonces, seguro que aguanta el tipo.
Algo antes de alcanzar la nieve, decide quedarse atrás, seguir un poco y esperarnos a que volvamos de la cima.



Seguimos hasta donde comienza la nieve, nos calzamos los crampones y seguimos para arriba, por la nieve se progresa más rápido que por el canchal de rocas, así que ganamos altura rápidamente. La pala es exigente, se atraganta un poco, vamos haciendo zetas para ir algo más tranquilos. Bernardo decide bautizarla como pala "mother of the beautiful love" en un ataque de FromLostToTheRiver-ismo



Alcanzamos el filo de la loma de la Punta de Las Neiss, ya solo nos queda progresar por él, hasta llegar al punto más elevado, es una zona amplia, y sin hito cimero, así que no queda claro donde está la cumbre.



Vemos bajar a tres esquiadores desde la cima, son las únicas personas que veremos en toda la ascensión, está bien claro que esta zona del Pirineo no es muy frecuentada.

Comemos, ya que se ha hecho algo tarde, y dudamos de si continuar o no hasta el Cotiella. Parece lejano, y tenemos ante nosotros otra hermosa pala que ascender, tras este momento de debilidad, recogemos las mochilas y vamos hacia la cumbre del Cotiella. Bajamos al cercano y amplio collado y, comenzamos la temida pala.

Se sube más rápido de lo que parecía en un principio y en poco más de 30' alcanzamos el vértice del Cotiella. Fotos de rigor y para abajo, pues además de tener a Félix esperándonos, se están formando nubes de evolución, que por un momento cubren la cima.






La vuelta es rápida, desde la cumbre del Cotiella, hasta el punto donde nos calzamos los crampones, nos cuesta mucho menos que al subir, en 45' volvemos a donde nos está esperando Félix. Comemos algo y continuamos para abajo, el tramo de rocas se hace pesado pero se baja rápido.


Llegamos a la zona del barranco y entramos en la zona del perdedor bosque, salimos a la pradera y, desde allí en unos minutos llegamos al refugio.



Tras recoger volvemos al coche, nada más salir del refugio, hay un mojón, que marca un cómodo camino que evita las curvas de la pista, es mucho más bonito y agradable que recorrer la pista. De subida no se ve el desvío, y mucho menos, si como nos pasó a nosotros, se recorre este tramo de noche.


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